¿Autorización del astrólogo para casarte?
Solo en India.
Cuando nos fuimos a casar al registro civil, entre los papeles solicitados, faltaba el principal.
De eso ninguno de los dos tenía la más remota idea, obvio.
“Necesitan la autorización del astrólogo del pueblo, sin ese documento, no hay casorio”.
Lapidario.
Así fue que partimos entonces en busca del astrólogo y del documento sin saber muy bien con lo que nos íbamos a encontrar.
Ahí mismo, en el Templo hindú, estaba el astrólogo, imponente y muy ceremonioso.
Al no contar con nuestros padres al lado como ministros de fe (fundamental que los padres estén de acuerdo con el matrimonio), nos entrevistó por separado y nos hizo esperar la vida entera, o al menos eso sentimos ese día, para darnos su aprobación.
Pero, faltaba aún más!
Como los papás ya estaban en otra dimensión, tuvimos que ir a la playa, donde un sacerdote que hizo una ofrenda o puya para honrar a los ancestros y que ellos nos sonrieran desde arriba, bendiciendo nuestra unión. Algo en verdad muy, muy emotivo, te imaginarás.
En fin, que luego de un largo día, obtuvimos la respuesta.
“Aquí tienen cada uno su carta astral. Ambas tienen suficientes puntos de unión y la prueba que su matrimonio tiene buenos augurios, estarán 7 vidas juntos”.
Phew!
Dicho lo anterior, nos dio el papelito, su bendición y la fecha y hora para celebrar la ceremonia. No la pudimos escoger, que también fue de acuerdo a la carta astral!
Así, sin más ni más.
Es que en India aprendes que lo humano y lo divino van de la mano en la toma de decisiones. Sobre todo, si de matrimonios se trata.
Y bueno, el resto es historia.
Así fue como en un día como hoy, hace ya 9 años, Rom y yo nos casamos de acuerdo a la tradición hindú.
Allí en un templo en la lejana Varkala, al sur de India. Él de dhoti y yo de Sari, como manda la tradición. Sari rojo por supuesto.
Fue el broche de oro que selló la unión entre nosotros y con India, tierra y gente que amamos con el alma.
Y sí. En un día como hoy.
Te lo quise compartir.