Pensar en India produce una especial fascinación.
Se la percibe lejana, distinta a todo lo conocido.
Es única.
Seducen su diversidad, sus colores y su cultura llena de contrastes.
India despierta sensaciones y desata emociones.
Es magia pura para los sentidos.
Pero a veces, asusta.
Es un desafío ir a un lugar tan distinto a lo acostumbrado, sin conocer sus códigos culturales ni saber lo que se va a encontrar.
Uno no se atreve a ir solo.
Viajar hasta allí es un sueño anhelado, pero realizarlo a veces da un poco de temor.
Justamente por las mismas razones por las que atrae y encanta:
La diversidad y los contrastes
Lo lejano y distinto.
Lo desconocido.