Fior di Loto: un puente de esperanza en Pushkar
En cada viaje a India hay encuentros que marcan para siempre.
Fior di Loto, una escuela en Pushkar que brinda educación y esperanza a niñas de familias vulnerables, es uno de esos lugares que transforman tanto a quienes aprenden como a quienes acompañamos su camino.
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Una conexión que trasciende la distancia
Mi conexión con India es de esas que se sienten en el corazón y no necesitan explicación.
Durante la pandemia, cuando todo se detuvo y parecía imposible estar cerca, apareció una forma inesperada de seguir unida.
A través de charlas online sobre la cultura de India, con aportes voluntarios, logramos apoyar a la escuela Fior di Loto.
Cada pequeño gesto se convirtió en arroz, lentejas y, sobre todo, en un abrazo invisible para familias que lo necesitaban.
La distancia física no impidió que el corazón siguiera presente.
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El reencuentro
En marzo de 2024, después de cuatro largos años, regresamos a India con un grupo de viajeros.
Allí, en Pushkar, junto a su mítico lago sagrado, nos esperaba la escuela Fior di Loto.
Llegamos con el corazón expectante, cargados de ilusión y de pequeños tesoros para regalar: lápices de colores, libros para pintar, pinches para el pelo, stickers y un sinfín de detalles que pronto se mezclaron con risas genuinas, ojitos brillantes y abrazos de esos bien dados… que se guardan para siempre.
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Mucho más que una escuela
Las niñas nos recibieron con sus delantales rosados impecables y moños blancos perfectos.
Esa mañana nos unimos en una ronda, compartimos un pedacito de su vida escolar y dejamos que aflorara nuestra parte más lúdica.
Entre juegos, gestos espontáneos y miradas cómplices descubrimos que no hacía falta hablar el mismo idioma para entendernos.
Fuimos porque queríamos mirar a los ojos a esas niñas que hasta entonces solo conocíamos en fotos.
Queríamos confirmar que los lazos creados a la distancia eran tan reales como lo sentíamos.
Y lo fueron.
Las sonrisas aparecieron solas.
Las manos pequeñas se aferraron a las nuestras.
Los abrazos hablaron más que las palabras.
Y la emoción… se quedó grabada para siempre.
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Un proyecto que crece con amor
Fior di Loto es mucho más que una escuela.
Este proyecto nació hace más de tres décadas gracias a Mara, una viajera italiana que, conmovida por la realidad de muchas niñas sin acceso a educación, decidió hacer algo.
Detrás de esta labor está también Deepu, el director de la escuela: un hombre generoso y comprometido que cuida cada detalle del día a día.
Junto al equipo de profesoras, algunas antiguas alumnas de la escuela— mantiene viva la visión de acompañar a las niñas, asegurando que cada una encuentre un espacio de seguridad y oportunidades.
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Más allá de la sala de clases
El impacto de Fior di Loto no se queda dentro de las aulas.
Con los aportes recibidos, se compran máquinas de coser y se capacita a madres de la comunidad para que puedan generar sus propios ingresos.
La ayuda se multiplica.
Lo que empieza en una sala de clases termina transformando a toda una comunidad.
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Dar y recibir
En 2025 propusimos dar un paso más: comprometernos como voluntarios de forma constante.
Gracias a la generosidad de Deepu, hoy tengo la posibilidad de aportar desde mi vereda como profesora de inglés, enseñando a las más pequeñas.
Entrar a esa sala, escuchar el murmullo de voces repitiendo palabras nuevas, ver los ojos curiosos brillando de entusiasmo, sentir su motivación por aprender…
es uno de los regalos más grandes que me ha dado la vida.
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Compartir, agradecer, devolver
Compartir entregando amor es para nosotros una forma de agradecer.
Es nuestra manera de devolverle a India un poco de todo lo que nos ha dado con tanta generosidad. Si a ti también te hace sentido apoyar esta noble causa, puedes conocer más sobre la escuela en su sitio oficial: www.fiordilotoindia.org
